Empezando de cine

Algunos habéis reconocido de dónde sale el título de nuestro anterior texto, nuestra presentación.

“A beginning is a very delicate time”
(Virginia Madsen como Princesa Irulán, Dune, 1984)

Una película muy problemática, que David Lynch repudiaría, pero que tiene ese intrigante y extraño inicio. Hace todo lo que no se debe hacer, poner en el centro a un personaje que luego no usaría prácticamente para nada, hablar directamente a cámara, desvelar puntos clave de la historia en un monólogo que sale de la nada, ese fading a voluntad... Es un hermoso desastre, y sin embargo es memorable, lleva el sello de un director que de veras sabe hacer introducciones. Desde el extraño planeta de Eraserhead, el nacimiento mitológico y onírico del Hombre Elefante, la sombra hiper-real de la aguja del tocadiscos en Inland Empire, la televisión empalada de Fire Walk with Me, la carretera perdida.

Y es cierto, es un momento delicado. Una obertura debe establecer el tono y el ambiente de toda la película, es un punto crítico. No hablo de los títulos de crédito, que pueden ser una forma de arte (Saul Bass es increíble en los de Anatomía de un Crimen, Psicosis, Vértigo...) sino los primeros segundos de acción, la imagen que nos abduce.

En una lista de comienzos “de cine” no puede faltar Apocalyspe Now (Coppola, 1979), declarando “This is the end”, bellamente nihilista, todo perdido bajo las aspas de un ventilador que evocan incansables las de los helicópteros de Vietnam. Y entre mis comienzos favoritos no puedo evitar mencionar A Touch of Evil (Welles, 1958), un perfecto mecanismo de relojería tan preciso, brillante, cargado de suspense e impacto como la bomba escondida en el coche, aunque la obertura más famosa de Welles es Citizen Kane (1941), la bola de nieve y “Rosebud”. Comienzos que dan un literal subidón como 8 1/2 (Fellini, 1963), la presentación del personaje en apenas imágenes y música, como Paris Texas (Wenders, 1984), Once upon a Time in the West (Leone, 1968), o A ClockWork Orange (Kubrick, 1971), Le Samourai (Melville, 1967), Trois Coleurs Bleu (Kieslowski, 1993) ...

¿Ejemplos en el Siglo XXI? Desde luego que hay, aunque todavía cuesta incluirlos entre los mejores de la historia, seguro que que entrarán poco a poco... Inglorious Basterds, Up, Melancholia, Taxidermia, The Social Network...  ¿Cuál es tu comienzo favorito de cine?


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